Para desarrollar tolerancia al LSD, se necesita una dosis mínima y una frecuencia de administración. La tolerancia depende de las características químicas y el metabolismo de cada droga. Además, para desarrollar tolerancia es necesario una dosis mínima y frecuencia de administración.

La dosis mínima psicoactiva de LSD es de 25 μg (microgramos, 1/1000 mg). La mayoría de las personas alcanzan efectos psicodélicos completos con 100-200 μg.

La tolerancia al LSD se desarrolla rápidamente (para la mayoría de las personas es muy difícil usar LSD 2 o 3 días consecutivos) y también desaparece rápidamente. Los estudios muestran que la tolerancia típicamente desaparece 4 días después de la última administración.

Aunque reducir las dosis teóricamente reduce el tiempo de tolerancia, las dosis menores de 20-30 mg tienen prácticamente sin efectos psicológicos. Y la administración diaria de dosis muy bajas todavía podría afectar el desarrollo de la tolerancia neuroquímicamente.

La relación lineal entre dosis y tolerancia probablemente sea cierta dentro del rango completo de dosis de 75-200 μg. Pero esto es menos claro en dosis más bajas.

El problema con las microdosis es la falta de pautas establecidas y dosis apropiadas. Según diferentes encuestas, los usuarios de microdosis toman entre 5 y 20 mg. Algunas personas lo hacen diariamente, otras dos veces por semana y otras una vez a la semana.

Sin embargo, no hay suficientes ensayos clínicos para determinar el régimen más apropiado que no produzca tolerancia o efectos psicodélicos.

También está claro cuál es el efecto exacto de las microdosis y qué grupo de pacientes o individuos sanos pueden beneficiarse de este uso.

Dado que este es un campo de investigación muy activo, es probable que surjan datos más exactos en un futuro cercano.

La microdosis de LSD se refiere a tomar dosis pequeñas y subperceptuales de la droga psicodélica LSD (dietilamida del ácido lisérgico). La idea detrás de la microdosis es experimentar los beneficios potenciales del LSD, como una mayor creatividad, concentración y productividad. Pero también evite los intensos efectos psicodélicos asociados con una dosis recreativa típica.

Así, una microdosis de LSD suele oscilar entre 5 y 20 microgramos, generalmente entre el 10 y el 20% de una dosis recreativa. La microdosis se utiliza según un cronograma y los individuos toman una pequeña cantidad cada pocos días.

De hecho, los efectos de las microdosis de LSD todavía son objeto de investigación. Pero alguna evidencia anecdótica sugiere que puede conducir a mejoras en el estado de ánimo, la concentración, la creatividad y las interacciones sociales. Sin embargo, es importante señalar que el LSD sigue siendo una droga poderosa. Incluso en dosis bajas, puede tener efectos secundarios como ansiedad, paranoia y cambios en la percepción.

La evidencia anecdótica sugiere que las microdosis de LSD pueden mejorar el estado de ánimo, la creatividad y las interacciones sociales.

Los primeros datos provienen de encuestas a personas que usan microdosis de LSD con regularidad y reportan mejoras en los síntomas relacionados con la salud mental o «mayor bienestar general».

Uno de estos estudios analizó datos de una encuesta en línea de 98 participantes que tenían experiencia con microdosis. Los resultados del estudio sugieren que las microdosis de psicodélicos pueden tener beneficios potenciales para el tratamiento de problemas de salud específicos, como la ansiedad, la depresión y el dolor crónico. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que el estudio tiene limitaciones, incluido el tamaño pequeño de la muestra y el potencial de sesgo de autoselección.

También hay informes anecdóticos que sugieren un posible efecto en la mejora de la creatividad.

 Un ensayo clínico publicado en 2020 tenía como objetivo investigar los efectos de dosis bajas de LSD sobre el estado de ánimo y el rendimiento cognitivo en voluntarios sanos.

En el estudio participaron 24 participantes asignados al azar para recibir una dosis única de LSD o placebo, con una cantidad de LSD que oscilaba entre 5 y 20 microgramos. Los resultados mostraron que una dosis baja de LSD (5 y 20 mcg) mejora la atención sostenida y afecta el estado de ánimo de manera positiva. Pero también aumenta la confusión y reduce la velocidad de procesamiento de la información.

En otro estudio , los voluntarios utilizaron 6,5, 13 o 26 microgramos de LSD una vez por semana durante cuatro semanas. Los resultados del estudio mostraron que los participantes que recibieron microdosis de LSD informaron ligeros cambios en su experiencia subjetiva, incluido un mayor estado de ánimo positivo, mayor atención y una mejor percepción sensorial. Sin embargo, estos efectos fueron sutiles y no afectaron significativamente el comportamiento o el rendimiento cognitivo. 

Por lo tanto, los datos disponibles sugieren que pequeñas dosis de LSD pueden tener un efecto diferente de los efectos psicodélicos de dosis altas. Pero no podemos recomendar ni proporcionar pautas para su uso ya que el número y la calidad de los estudios disponibles son insuficientes. Podemos destacar los siguientes:

• Dosis superiores a 20 microgramos pueden producir efectos difícilmente compatibles con la actividad diaria, al menos para algunas personas.
• Calcular dosis tan bajas del LSD disponible comercialmente puede resultar muy difícil. La investigación científica utiliza LSD de calidad farmacéutica.
• La frecuencia adecuada de uso no está clara. Las encuestas entre usuarios indican que algunos lo toman «todos los días», «cada 48 horas», «una vez a la semana»… Hay que tener en cuenta que, al menos en las dosis habituales, el LSD produce tolerancia farmacológica a los pocos días.
•  También está sujeto a estudio el papel del entorno y el entorno (mentalidad y entorno del usuario) en el caso de la microdosificación.
•  Tampoco está claro si las microdosis de LSD son útiles para aliviar los síntomas de enfermedades (depresión, ansiedad…) o si el posible efecto beneficiaría también a personas sanas.