Cannabis y esquizofrenia

Según algunos estudios, existe un vínculo entre cannabis y esquizofrenia. Cuando serví en el ejército vi dos casos. Aunque tomo más LSD y DMT que marihuana, ¿cuáles son las posibilidades de que el consumo de cannabis active una psicosis esquizofrénica predispuesta? ¿Fumar marihuana es totalmente seguro o es lo suficientemente seguro?
No estoy seguro si tendrás tiempo para responder o si esta es tu área de conocimiento, pero sería útil saberlo.

Originally posted in SR 2.0 30/10/2013. Reviewed 20/2/22

Esquizofrenia, psicosis y cannabis:

Antes de entrar en el tema, tenemos que diferenciar estos dos conceptos. La esquizofrenia es una enfermedad mental crónica e incapacitante. Es un tipo de psicosis (un conjunto de enfermedades más amplio). El diagrama siguiente muestra los aspectos comunes y las diferencias entre ambos.

Así, es importante distinguir entre «psicosis» y «esquizofrenia» a la hora de hablar de su relación con el cannabis, ya que implican conceptos diferentes

Cannabis y trastornos psicóticos:

Psicosis tóxica aguda inducida por cannabis:

Una intoxicación aguda por cannabis puede cursar como un trastorno psicótico. Sobre todo en personas no habituadas, dosis muy elevadas, variedades potentes o al utilizar la vía oral, la intoxicación aguda puede cursar con síntomas psicóticos (alucinaciones, delirios, desconexión de la realidad…) . Es una psicosis tóxica aguda inducida por cannabis. Los síntomas desaparecen al eliminarse por completo la sustancia del organismo. En principio no deja secuelas pero hay que tener en cuenta dos aspectos

  • Si en una intoxicación por cannabis aparecen síntomas psicóticos (alucinaciones visuales o auditivas, pensamientos y acciones incongruentes con la realidad…) es imprescindible la observación en un contexto controlado. La persona puede suponer un peligro para los demás o para sí mismo en ese estado.
  • El antecedente de haber sufrido una psicosis tóxica aguda por cannabis es un factor de riesgo para sufrir una psicosis crónica si no se abandona el consumo. Es decir, suele ser un «aviso» de que el organismo tolera particularmente mal la sustancia.

 «Psicosis cannábica»:

Durante décadas se defendió la existencia de una psicosis específica producida por el cannabis.

La psicosis cannábica puede presentar síntomas psicóticos indistinguibles a los de la esquizofrenia, como delirios, alucinaciones, y desorganización del pensamiento. . En algunos casos, los síntomas psicóticos asociados con el consumo de cannabis pueden ser transitorios y resolverse completamente una vez que la sustancia se ha eliminado del cuerpo.

Actualmente, la psicosis tóxica inducida por cannabis se considera una intoxicación aguda. Aquellas psicosis crónicas que se desencadenan tras consumir cannabis se consideran esquizofrenias por la mayoría de los autores. 

  • Ninguna clasificación intenracional psiquiátrica considera la «psicosis cannábica» como una entidad propia.
  • Por otra parte , la ficha técnica del spray de cannabinoides (extracto de planta de cannabis clonada con proporciones fijas de THC y CBD) no menciona su capacidad de «causar un trastorno psicótico crónico».

Cannabis y esquizofrenia:

El modelo vulnerabilidad estrés:

El modelo de vulnerabilidad-estrés (también conocido como el modelo de diátesis-estrés) para la esquizofrenia es un enfoque teórico que explica cómo la interacción entre predisposiciones biológicas individuales (vulnerabilidad) y factores externos o estresores ambientales puede llevar al desarrollo de la esquizofrenia. Este modelo sugiere que la esquizofrenia no es causada únicamente por un factor, sino por la combinación de una predisposición y experiencias de vida estresantes.

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El cannabis como estresante:

En muchos casos existe un evento traumático que hace que se desencadene la esquizofrenia. Una ruptura sentimental, un fallecimiento inesperado o un problema económico son ejemplos clásicos. El Servicio Militar también era un momento en el que se manifestaban muchas esquizofrenias. 

En este sentido, el consumo de psicodélicos, entendidos como un factor estresante (incluido el cannabis), también puede desencadenar esquizofrenia. Pero sólo ocurre en personas susceptibles y premórbidas. Vale la pena señalar que el consumo de cannabis ha aumentado en todo el mundo en los últimos 20 años. Sin embargo. También el Servicio Militar ha sido abolido en la mayoría de los países occidentales. Y la incidencia de esquizofrenia se mantiene estable en torno al 1%.

La correlación y la causalidad: 

Un punto importante en este tema es diferenciar correlación y causalidad. El hecho de que dos eventos estén correlacionadas o vinculadas no significa necesariamente que uno sea la causa del otro.

Pondremos algunos ejemplos. Las personas que leen la composición de los alimentos tienen menos problemas de obesidad. Posiblemente, las personas que leen las etiquetas de los alimentos sean más conscientes de la importancia de conocer su composición  y tengan mejores hábitos alimentarios. Pero leer la etiqueta de un alimento no facilita perder peso al ingerirlo. 

De la misma forma podemos suponer que la relación entre comer helados y el riesgo de sufrir el ataque de un tiburón se explica en que el verano invita, por un lado a comer alimentos fríos y por otro a bañarse. Así, es el calor lo que incrementa los riesgos asociados a las actividades deportivas en el agua y no el hecho de comer helados o sandía.

Pero el sentido común y la complejidad de los detalles se pierden con frecuencia al hablar de las sustancias fiscalizadas. Lo que sucede tras consumir una droga se interpreta en ocasiones como consecuencia inevitable y directa de su uso sin lugar a matices. Aquí hay más ejemplos de eventos asociados, pero no necesariamente causados ​​uno por el otro.  

Factores de riesgo:

En este sentido, los antecedentes familiares de esquizofrenia son un factor de riesgo aceptado para desarrollar la enfermedad. Su riesgo de desarrollar esquizofrenia puede ser mayor que el de otras personas, pero eso no significa necesariamente que definitivamente desarrollará la enfermedad. Por tanto, entran en juego muchos factores, incluida la edad, la personalidad y las reacciones previas tanto al cannabis como a otras drogas psicoactivas. 

También existe consenso sobre la idea de que el uso de cannabis en pacientes diagnosticados de esquizofrenia agrava los síntomas, incrementa el número de hospitalizaciones y ensombrece el pronóstico. Este efecto parece estar claramente en relación con la concentración de THC. El CBD (cannabidiol) atenúa o modula los efectos psicoactivos del THC. Los efectos antipsicóticos del CBD son un aspecto de interés.