Atención a las personas que utilizan drogas
Las dificultades en la atención a las personas que usan drogas
A pesar de la excelencia del Sistema Nacional de Salud, la atención a personas que utilizan drogas representa un área pendiente de mejora.
Nos enfrentamos a:
- Integración Deficiente: Las unidades especializadas en drogodependencias, establecidas desde los años ochenta, no se han integrado en la Red Pública de Salud. Su funcionamiento en paralelo dificulta la coordinación con otros servicios (Salud Mental, Atención Primaria y Hospitalaria….)
- Barreras en la Comunicación: Existe una gran falta de conocimientos entre los profesionales de la salud sobre las drogas. Este hecho, junto a los prejuicios, limitan a los pacientes para hablar abiertamente sobre sus inquietudes relacionadas con las drogas.
- Estigmatización del Uso de Drogas: Cualquier uso de sustancias se conceptualiza como potencialmente patológico y el paso previo a un trastorno adictivo.
- Ausencia de Formación Especializada: No existe una formación específica, acreditada y homologada a nivel nacional para el campo de las adicciones (como el MIR o el PIR).
- Estabilidad y Calidad Comprometidas: La financiación de muchos recursos privados y concertados es variable y cambiante. Además, está sujeto a las distintas políticas municipales o autonómicas. Según los datos oficiales, la oferta y calidad de los dispositivos de tratamiento es muy variable
- Escaso interés político: La atención a las personas que usan drogas no es una prioridad política ni es rentable a nivel electoral. Tampoco genera en la sociedad la misma empatía que despiertan otras minorías en riesgo o colectivos especialmente vulnerables.
- Contexto global: El marco global de las Políticas de Drogas no está basado en criterios científicos. Sus consecuencias para la Salud Pública son muy graves. Inciden de forma especial en los usarios de drogas fiscalizadas.
Nuestra propuesta
Frente a estos desafíos, nuestro servicio se distingue por:
Atención Integral y Personalizada: Una atención completa que abarca los aspectos físicos, psicológicos, sociales y emocionales, diseñando planes de tratamiento o intervención adecuados a las necesidades de cada persona
Basada en Evidencia Científica: Rechazo a las valoraciones y juicios de tipo moral. Fundamentado en métodos de psicoterapia comprobados (Entrevista Motivacional, Terapia Cognitivo Conductual, Manejo de Contingencias)
Uso racional del medicamento: Los psicofármacos (antidepresivos, ansiolíticos…) no se utilizan para enmascaar sintomas de forma indefinida. Deben utilizarse de forma individualizada como complemento temporal al apoyo psicoterapéutico.
Principios de Nuestro Tratamiento
La persona que usa drogas es el protagonista de su proceso.Los usuarios de drogas deben de ser tratados conforme a la legislación vigente en lo que respecta a los derechos de autonomía, confidencialidad y participación activa en el tratamiento.
Los factores culturales y sociales son importantes y deben ser valorados. Las diferencias de estilos de vida, creencias y actitudes deben ser respetadas.
Existen patrones de consumo que implican riesgos potenciales distintos. Para algunas personas la abstinencia es la única opción razonable. Para otras es posible trabajar estrategias de consumo responsable /reducción de riesgos.